Paso 1: Entiende los riesgos y compromisos necesarios para crear una startup
Crear una startup es un compromiso de varios años que no solo te afecta a ti, sino también a las personas que forman parte de tu vida. Puede significar:
- Trabajar largas horas y pasar menos tiempo con tus seres queridos.
- Perder la comodidad de un trabajo asalariado hasta que puedas levantar financiamiento para tu idea.
En definitiva, ser fundador traerá mucha incertidumbre a tu vida. Es buena idea confirmar con tu familia – y cualquier otra persona a la que pudiese impactarle – que cuentas con su apoyo y que entienden a lo que te estás metiendo.
En mi caso y pese a que mis padres no entendían muy bien la naturaleza del desafío, conté con su total apoyo durante los primeros años de Lexgo. No solo me apoyaron financieramente (agradezco no haber tenido que comer fideos por meses), sino también entendiendo que necesitaría mi tiempo y espacio para equivocarme, aprender y – ojalá – acertar al final.
Incluso con precaución, es imposible prever cada uno de los desafíos que enfrentarás cuando crees tu startup. Ningún fundador estará 100% preparado para la montaña rusa que es una startup. En realidad, es esta profunda convicción la que hace posible emprender en un primer lugar, a pesar de las bajas probabilidades de éxito. Para mí, el mayor riesgo estaba en NO comenzar la empresa y no en cualquier miedo que tuviese de fracasar.
Haz un chequeo real de tus expectativas y procede con una perspectiva informada